sábado, 16 de noviembre de 2013


La actitud de nuestro corazón 




La biblia nos relata infinidad de historias de hombres y mujeres que confiaron su vida a Dios. A nuestra propia vida el reto sigue siendo muy grande y más aun cuando estamos atravesando caminos que parecen tan obscuros que perdemos la capacidad de pensar con claridad y lo menos lógico es dejarlos a la suerte de un Dios que no podemos ver. 

Mi confianza en Dios ha sido formada de mis experiencias mas dolorosas, cuando he hecho todo lo posible por resolverlas en mis propias fuerzas y he terminado rindiendome a los planes de Dios, sacrificando mis propios deseos, pues reconocí que casi siempre encubrían motivos egoístas. 

No es que nuestros deseos ofendan a Dios, si han sido puestos en nuestro corazón podemos estar seguros que son encontrados nobles a sus ojos, el pecado está en querer obtenerlos por nuestros propios medios, olvidando nuestra limitada naturaleza y pretendiendo ser como Dios.

Vivir una vida completamente rendida a Dios significa confiarle el qué, el cuando y el cómo, y eso solo podemos lograrlo teniendo una sana imagen de un Dios de amor que no pretende defraudarnos, condicionarnos sus bendiciones, juzgarnos duramente o manipularnos a su conveniencia permitiendo que vivamos las mas crueles circunstancias solo para lograr su voluntad en nosotros. 

Por supuesto nadie reconoce que piensa eso respecto a Dios, pero cuando no confías en Él, inconscientemente ese es el concepto que te has formado. Rendirnos a Dios significa tener la actitud correcta en el corazón; reconocer que le necesitamos.

Recuerdo la primera vez que rendí mi vida o una parte de ella a Dios; esperaba encontrarme con un Dios con la mano en la cintura listo para imponer sus reglas y castigarme severamente. Mi sorpresa fue cuando empece a recibir grandes demostraciones de amor de un Padre que solo quería enseñarme a volar más alto.

Es en lo sobrenatural y en la total confianza en Dios que he visto pasar toda su bondad delante mio y he podido entender que ÉL tiene el poder de librarnos de cualquier circunstancia que estamos viviendo, pero no lo hace para hacernos comprendamos cuan grande, alto y profundo es su amor por nosotros y demostrarlo por cada circunstancia, de una forma diferente. 

La vida con Dios es un blog de notas de amor.