sábado, 2 de mayo de 2015

La única muerte que produce vida





"De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto." Juan 12:24


Fuimos llamados a ser padres y madres de multitudes, pero no sabremos lo que eso significa hasta no ver caer y morir la semilla que fue depositada en nosotros. Una especie de desintegración lenta es la que se vive en el espíritu cuando morimos a nosotros mismos, pero es necesario que la semilla muera para producir vida y llevar fruto.

Una mujer o un hombre de Dios no es el resultado del azar o de la suerte, a todos se nos ha dado el mismo mensaje; Jesús es el hijo de Dios que murió por nuestros pecados para darnos salvación y vida eterna (Juan 3:16) También se nos dijo "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a todo criatura" (Marcos 16:15), ahora depende de si esa semilla cae en buena tierra, es decir, si oímos y ponemos por practica Su palabra oímos Su palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas la ahogan, y se hace infructuosa. (Mateo 13:22-23).

Nuestra tarea no consiste en esforzarnos lo suficiente en tomar los nutrientes de la tierra y pujar hasta que la semilla explote bajo presión. No se trata de rociarnos agua y esperar la primavera. Pablo dice en 1 corintios 3:6-7 "Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento." Esto nos recuerda que por muy difícil que nos resulte, el querer ayudar a los demás y cambiar a nuestra familia y a nuestro esposo y a nuestras amigas, debemos ocuparnos de nuestro propio huerto, embellecerlo y mostrar a los demás lo que Dios puede hacer con una semilla que parecía tan pequeñita como el grano de mostaza y que llego a ser un árbol frondoso al cual muchos se acercaran a tomar descanso bajo su sombra.

Así que nuestra tarea consistirá en permanecer y si hemos de morir moriremos. Ese proceso doloroso que aveces es difícil creer que venga de Dios, esos desiertos, esa soledad, esa enfermedad, ese divorcio, son necesarios para morir y que la semilla produzca fruto. Morir a nosotros hará que Cristo crezca en nuestro interior, entonces seremos mas parecidos a El y llevaremos esperanza y amor a un mundo que agoniza.

"Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí." Gálatas 2:20

Confía en Dios, El sabe muy bien lo que esta haciendo en tu vida. Me encanta poder leer la biblia y ver a un Jesús decirle a Pedro... "Ahora no entiendes lo que estoy haciendo, pero después lo entenderás" (Juan 13:7) Lejos de pensar que Jesús estaba salvando a Pedro aun antes de pecar contra el, trato de verlo desde una perspectiva mas amplia. Pienso en la confusión de los apóstoles de todo lo que ocurría a su alrededor y de la maravillosa hazaña que vivían día a día al lado de Jesús. Puedo imaginarlos diciéndose unos a otros "¿Con que nos sorprenderá esta vez el Maestro?" 

Los apóstoles necesitaron mas fe que nosotros pues ahora nosotros tenemos una biblia y sabemos en que terminara la historia de la humanidad, a ellos se les pedía confiar, confiar en Aquel que les hablaba por parábolas, en Aquel que decía que vendría un Espíritu que los empoderaría, confiar en no hacer nada mientras veían ser arrestado a Aquel a quien empezaban a amar tanto y permitir dejarlo morir en esa cruz. La impotencia que debieron sentir! Vamos! Eran doce hombres fuertes, hombres de trabajo, ellos podrían haber unido fuerzas y defender a su Maestro, pero tenían que confiar en Jesús cuando les decía que esa muerte era necesaria.

Jesús quería darnos el mas grande ejemplo de amor, Jesús no nos abraza físicamente ni nos besa y nos dice te quiero, te amo, pero si murió por nosotros. El ya lo hizo todo, siendo Dios se hizo hombre y dio su vida en muestra de su amor por ti y por mi. Eso es amor.

Que difícil es renunciar a nuestros deseos pero la verdad es que el mundo nos miente, nos hace pensar que sería increíble poseerlo todo cuando nuestro gran tesoro es que le tenemos a El. 

Jesús vino a servir y no a ser servido, este mundo solo es la antesala a nuestro verdadero hogar y debemos caminar como Jesús caminó. En Mateo 11:38 dice: "El que no toma su cruz y sigue después de mi, no es digno de mi" Hasta ahora entiendo aquel sueño que tuve una vez... Me mire como una niña de 3 años, justo como en las fotos que tiene mi mamá. Iba caminando con esos pasos lentos a esa edad... Jesús iba delante de mi, decidiendo por que camino debíamos seguir. Desconcertada como si estuviera entendiendo una gran verdad me detuve y le dije "¿Será Jesús que tus caminos son mis caminos?" Creo que mistificamos  todo, creemos que Dios es alguien que decide hasta que color de corbata usaremos hoy cuando Su voluntad es simple; caminen como Jesús caminó.

No dejes que este mundo te confunda, la ansiedad, la depresión y la frustración son resultado de poner nuestra mirada en las cosas de esta tierra, si ponemos nuestra mirada en Jesús sabremos que aun en lo mas profundo de la tierra, en donde estamos muriendo a nosotros mismos, donde volteamos alrededor y solo vemos mas tierra, El esta con nosotros, El nunca nos abandona, El permanece fiel, El es nuestro amigo, El esta cuidando esa pequeña plantita que cualquier otro podría pasar encima de ella sin darse cuenta que lo mejor esta gestándose en el interior, porque solo El sabe lo que llegaremos a ser. Confía! Ahora no entiendes lo que Él está haciendo, porque después lo entenderás...